La escorrentía de las granjas de animales es una fuente importante de altos niveles de nitrógeno que pueden conducir a floraciones de algas nocivas y contaminación del agua potable.
Aunque el esfuerzo de la Unión Europea para frenar la contaminación por nitrógeno se puso en práctica hace 30 años, los países están tratando de hacer más para cumplir
En 1991, la Unión Europea (UE) inició su Directiva de Nitratos (DN) para reducir la contaminación del agua por nitratos de fuentes agrícolas, que es responsable de la proliferación de algas nocivas que pueden diezmar los ecosistemas acuáticos, dañar sus economías dependientes y amenazar a las poblaciones circundantes.
Después de 30 años, la contaminación por nitratos sigue siendo un problema importante, sin embargo, la UE y sus estados miembros ahora están reconociendo el costo de la inacción y están procediendo de manera más decisiva.
La Directiva del Consejo 91/676/CEE 5, de la UE, aprobada en 1991, es una ley clave en la fundación de la DN. Se refiere a la protección de las aguas contra la contaminación causada por nitratos procedentes de fuentes agrícolas y apoya la biodiversidad de la UE y el objetivo de las estrategias de la granja a la mesa (Farm to Fork) de al menos un 50 % de reducción de las pérdidas de nutrientes para el medio ambiente para el 2030, manteniendo al mismo tiempo un suelo fértil. También es importante para otros objetivos del Pacto Verde de la UE.
El DN ordena que los estados miembros de la UE deben desarrollar y aplicar medidas del programa de acción agrícola en todo su territorio o dentro de zonas vulnerables a nitratos (NVZ, por sus siglas en inglés) específicas. Los programas promueven las mejores prácticas de manejo de fertilizantes y estiércol en 4 áreas clave:
- No aplicar más fertilizante nitrogenado inorgánico del necesario
- Limitación de la aplicación de estiércol
- Observación de los límites estacionales de purín, estiércol y lodo en suelos arenosos y poco profundos
- Mantenimiento de registros de cultivos, recuentos de ganado y manejo de fertilizantes
Los países europeos han variado en su respuesta a la Directiva sobre Nitratos.
Progresos Realizados en la Directiva sobre Nitratos
En Dinamarca, ha habido un marcado éxito con un plan nacional de manejo de nitratos que asesora a los agricultores sobre la eficiencia de los fertilizantes y establece presupuestos anuales de nitrógeno. Algunos países están registrando avances a pesar de la inconsistencia general del cumplimiento en toda la UE, por ejemplo, Dinamarca y Alemania registraron el mayor progreso en la remediación de la contaminación de los ríos con nitratos. Una alta proporción de los programas de monitoreo de ríos también han reportado progresos en la República Checa, Letonia, Hungría y Polonia.
La UE también se ha vuelto más agresiva en la presentación de quejas contra los estados miembros con un cumplimiento deficiente de DN. En 2016, presentó una demanda contra Alemania por altas concentraciones de nitratos en las aguas subterráneas. La UE pidió al tribunal que multara a Grecia por contaminación por nitratos en 2019, y a finales de 2021, llevó a España a los tribunales por contaminación de nitratos por décadas de abandono y contaminación de granjas porcinas que condujo a grandes muertes de peces en lagunas costeras.
Avance de la Directiva sobre Nitratos
Un informe reciente sugiere que parte del problema es que el marco de gobernanza no hace lo suficiente para distribuir información que persuada a los agricultores a reconsiderar las actitudes de larga data que trabajan en contra de la calidad del agua, y que la difusión de información de DN es más efectiva a nivel local. Los informes a la Comisión de la UE deben incluir una evaluación multidisciplinaria de la dinámica de la gobernanza junto con información hidroquímica.
La Agencia Europea del Medio Ambiente señaló: “La contaminación por nitratos se puede abordar en el origen”. Si bien la escorrentía agrícola a menudo no se considera contaminación de fuente puntual, tan pronto como ingresa a una zanja o alcantarilla común en tierras agrícolas, podría decirse que se convierte en una fuente puntual y se puede abordar con el tratamiento descentralizado.
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Para problemas como el reciente en España, muchas granjas se han dado cuenta de un valor añadido a través de la recuperación de energía con digestión anaeróbica. Los residuos animales, los efluentes de procesamiento de alimentos y otros efluentes con alta carga orgánica pueden ser transformadas en biogás y biometano que se pueden vender en un mercado de la UE plenamente establecido y en crecimiento.
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