La conversión de residuos lácteos en biogás y otros recursos valiosos reduce los costes de eliminación y ahorra agua y energía
Los productores lecheros y ganaderos han estado cosechando los beneficios de convertir los desechos animales en biogás a digestión anaeróbica. Ahora los procesadores de productos lácteos están siguiendo su ejemplo reciclando los residuos orgánicamente ricos que generan. En lugar de verter los subproductos de los residuos en el medio ambiente, donde la alta carga de nutrientes puede causar problemas, incluidas las muertes en masa de la vida acuática, los flujos de residuos se envían a un digestor anaeróbico y se convierten en biogás, una valiosa fuente de energía limpia y renovable. El biogás puede utilizarse para alimentar calderas o cogenerarse en electricidad.
Muchos de los productos de desecho generados durante la producción láctea, como el suero de leche, el suero de mantequilla, los efluentes del procesamiento del queso y los permeados de ultrafiltración, conllevan un alto costo para tratarlos y desecharlos. En un digestor anaeróbico, estos productos de desecho de bajo valor proporcionan alimentos a las bacterias que producen metano a medida que descomponen los desechos. El biogás rico en metano que producen las bacterias es capturado y convertido en energía para alimentar las operaciones de la lechería, o puede ser vendido.
Si bien el biogás rico en energía es el material clave producido, no es el único que surge de la digestión anaeróbica. La operación también produce líquido rico en nutrientes y digestato sólido que puede ser utilizado como fertilizante orgánico.
Práctica Empresarial Sostenible
La conversión de subproductos lácteos en biogás no solo mejora la sostenibilidad ambiental y económica de las operaciones lácteas, sino que el fertilizante orgánico rico en nutrientes producido también reduce la dependencia de fertilizantes químicos que descargan dióxido de carbono y óxido nitroso, dos de los tres principales gases de efecto invernadero responsables del calentamiento climático. El sector energético y el sector agrícola son los dos mayores contribuyentes de estas emisiones, por lo que su reducción contribuye a unas prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el clima.
Teniendo en cuenta que la producción de alimentos es responsable de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, la industria láctea puede ayudar al medio ambiente mediante la introducción de prácticas agrícolas respetuosas con el clima y operaciones comerciales sostenibles. El desvío de estiércol del procesamiento de productos lácteos a biodigestores no solo captura metano que de otro modo se emitiría a la atmósfera, sino que también genera una fuente de energía limpia, natural y renovable para reemplazar los combustibles fósiles que son en gran parte responsables de las emisiones de dióxido de carbono.
El camino de la industria láctea de California hacia la neutralidad climática
Según los autores de un informe publicado recientemente, “Metano, vacas y cambio climático: Camino de la Industria Láctea de California hacia la Neutralidad en el Clima”, el metano tiene una vida relativamente corta, permaneciendo en la atmósfera solo 12 años antes de que se descomponga. No se acumula como el dióxido de carbono, que puede permanecer en la atmósfera durante cientos de años. Sin embargo, si el metano se emite continuamente, cada vez que una molécula de metano se descompone, se reemplaza con otra molécula de metano.
Según los autores, “las granjas lecheras de California ya han estabilizado las emisiones de metano, lo que es un paso crítico para lograr la neutralidad climática y los objetivos climáticos globales”. Sugieren que a medida que las lecherías continúan reduciendo las emisiones de metano, pueden crear un calentamiento negativo o “enfriamiento”.
Soluciones para la Conversión de Residuos en Energía
Las granjas lecheras y los procesadores pueden desempeñar un papel importante en la neutralidad climática. Mediante la implementación de soluciones innovadoras, como la incorporación de un sistema de digestión anaeróbica en una planta de tratamiento de efluentes, in situ, la industria láctea puede obtener energía de sus residuos mientras reduce el impacto del cambio climático.
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