El municipio Colombiano central de Puerto Gaitán es sede del campo petrolífero de crudo más grande de la nación. Uno de los productores más grandes que funcionan en el campo es Pacific Rubiales Energy Corp., productor Canadiense de gas natural y petróleo crudo pesado. Pacific Rubiales ha estado operando el campo petrolífero desde el 2003 en asociación con Ecopetrol SA, la compañía petrolera nacional Colombiana.

Antes de lanzar este proyecto de reciclaje de agua, Pacific Rubiales separó el agua producida del petróleo crudo, luego se deshizo de ella por medio de la inyección profunda de acuífero. Los altos costos del deshecho y los apremios ambientales hicieron necesario buscar una nueva solución para el tratamiento de aguas.

En el campo petrolífero de Rubiales, el agua subterránea natural se atrapa y se mezcla con petróleo crudo y la mezcla se extrae en forma conjunta. Si bien la proporción promedio global del agua al aceite es 3:1 en agua producida, en el campo petrolífero de Rubiales alcanza al 9:1, lo que significa que una cantidad muy grande de agua producida requiere tratamiento.

Para tratar con eficacia el agua salobre restante del proceso de perforación y para maximizar el reúso del agua mientras se elimina el deshecho de la salmuera, Fluence diseñó, construyó y llevó a cabo un proceso del tratamiento multietapa.

Se espera que la producción de petróleo crudo crezca en los años próximos, aumentando la cantidad de agua producida por tratar. Pacific Rubiales utiliza el agua reciclada para el riego, la cual necesita la máxima tarifa de recuperación posible. El agua de alimentación es salobre y también contiene típicamente los aceites residuales, los hidrocarburos, los sólidos y otros contaminantes, que deben ser extraídos totalmente antes de que la desalinización de la ósmosis inversa pueda ocurrir.

La ubicación remota y el clima tropical hacen que la logística del proyecto sea excepcionalmente desafiante.

Después de meses de práctica in situ, una planta de tratamiento de agua completamente automatizada, gradual y patentada fue diseñada, construida y encargada para Pacific Rubiales bajo un desarrollo rápido y un proyecto de construcción de menos de 18 meses. El proceso utiliza filtros automáticos graduales únicos antes de la desalinización de RO del agua producida, lo cual ofrece una solución confiable, firme y rentable que optimiza el reúso del agua.

Para cumplir con las normas de riego, el agua tratada debe tener una salinidad total de menos de 240 mg/L, con menos de .5 mg/L de hidrocarburos y un radio de adsorción de sodio (SAR) de menos de 10. La planta está diseñada para permitir que el 90% del agua de alimentación sea utilizada para riego, mientras que el 10%, incluyendo la salmuera de RO, se elimina mediante reinyección de pozo profundo. Otros flujos de residuos de la planta se pueden tratar y convertirlos en lodo sólido para la eliminación en vertederos.

La de planta de tratamiento de efluentes está dimensionada para alojar a aproximadamente 4.000 m³/h, ó 500.000 barriles/d de agua producida tratada.

Además de la ingeniería, contratación y construcción (EPC Por sus siglas en inglés), Fluence operará la planta en su totalidad durante 10 años.

Según Ronald Pantin, CEO de Pacific Rubiales:

Este es un emocionante proyecto beneficioso para todos en Pacific Rubiales, que proporciona una alternativa sustentable y de bajo costo e innovadora para manejar la producción de agua de nuestro campo petrolífero Rubiales, así como también establecer una nueva industria verde que beneficie a la región. Necesitamos un socio con tecnología de punta y experiencias globales. No podríamos estar más felices con la elección de [Fluence] y confiamos en una relación de trabajo sólida.