Fluence implementó una planta de tratamiento de agua de pozo para producir agua potable, asegurando eficiencia, confiabilidad y calidad en el suministro.

Desafío

ABSA (Aguas Bonaerenses S.A.), la empresa proveedora del servicio de agua potable en la provincia de Buenos Aires, necesitaba en la localidad de Lincoln una planta capaz de producir hasta 4.800 m³/d de agua potable a partir de agua subterránea con una salinidad elevada (TDS hasta 3.000 mg/l).

El sistema debía garantizar una calidad final con TDS inferior a 100 mg/l, en cumplimiento con los límites del Código Alimentario Argentino, así como la remoción de contaminantes críticos como el arsénico, presente en una concentración de 0,1 mg/l en el agua cruda.

El desafío principal consistía en diseñar un sistema robusto y eficiente que pudiera:

• Operar de manera confiable frente a picos de salinidad.
• Cumplir con parámetros físico-químicos y microbiológicos estrictos.
• Optimizar el consumo energético sin comprometer la capacidad de producción.

Descripción de Proceso

Fluence Sudamérica diseñó e implementó para ABSA en Lincoln una planta de tratamiento integral que combina distintas tecnologías para garantizar la calidad y seguridad del agua.

El sistema comienza con una etapa de prefiltración de profundidad para remover sólidos suspendidos y proteger los equipos posteriores. Luego, se incorpora una desinfección por luz ultravioleta que asegura la inactivación de microorganismos antes del ingreso a los sistemas de ósmosis inversa.

La producción de agua potable se garantiza mediante dos trenes de ósmosis inversa en paralelo, cada uno con capacidad de 2.400 m³/d, alcanzando en conjunto los 4.800 m³/d requeridos.

Las membranas seleccionadas son de alto rechazo y permiten reducir el arsénico a valores menores de 0,01 mg/l, cumpliendo con las normativas vigentes. Además, los equipos cuentan con variadores de velocidad en las bombas de alta presión, lo que posibilita ajustar el consumo de energía de acuerdo con la salinidad del agua de pozo y asegurar así una operación eficiente y sostenible.

Conclusión

Gracias a este proyecto, ABSA en Lincoln logró transformar aguas subterráneas de alta salinidad en una fuente segura y confiable de agua potable, cumpliendo estrictamente con los parámetros del Código Alimentario Argentino y beneficiando una comunidad de 30.000 personas.

La planta alcanzó una producción de 4.800 m³/d de agua con TDS inferior a 100 mg/l y redujo el arsénico a niveles seguros menores de 0,01 mg/l. Además, el sistema demostró ser robusto y flexible frente a variaciones en la calidad del agua cruda y permitió optimizar el consumo energético gracias al uso de variadores de velocidad.

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