El nexo entre la seguridad del agua, la energía y la alimentación reconoce la compleja interacción entre la agricultura, la generación de energía y el agua potable.
El enfoque integrado de la gestión de recursos se utiliza para abordar el ‘círculo vicioso de la fragilidad’
El agua dulce es una necesidad humana básica que está enredada en todos los aspectos de la existencia humana, no solo como agua potable. Se utilizan grandes cantidades de agua dulce tanto para la agricultura como para la generación de energía, lo que hace que los sectores compitan por los recursos de agua dulce que son cada vez más escasos. Además, con la expansión de las técnicas agrícolas modernas, se necesita más energía para cultivar alimentos.
Cuando no se satisfacen las necesidades humanas básicas, se pueden sentar las bases para la intranquilidad y la inseguridad política, lo que a su vez puede dificultar el acceso a los alimentos y al agua en lo que el Banco Mundial denomina un círculo vicioso de fragilidad. El mundo en desarrollo ve lo peor de este círculo vicioso.
Con circunstancias políticas frágiles y una regulación y gestión del agua debilitadas o inexistentes, los sistemas y estándares de agua pueden quedarse a mitad del camino. Sin una gestión adecuada, las aguas cloacales o residuos industriales pueden contaminar los acuíferos que suministran el agua para beber y para el riego agrícola. La extracción en exceso de agua de los acuíferos puede producir una intrusión de agua salada y hundimiento del terreno.
Nexo de Seguridad Entre Agua, Energía y Alimentación
El reconocimiento de la extensa red de conexiones entre el agua, la energía, la alimentación y la seguridad como un todo más complejo ahora es parte del desarrollo moderno en todos los niveles. Desde que el Foro Económico Mundial expuso la correlación de riesgos entre los sectores de agua, energía y alimentos en su informe de Riesgos Mundiales del 2011 en la Cumbre de Davos, el nexo de seguridad agua-energía-alimentos (WEF, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una verdad básica de la geopolítica. Dicho informe expresaba lo siguiente:
Cualquier estrategia que se centre en una sola parte del nexo agua-alimentos-energía sin considerar sus interconexiones conlleva serias consecuencias no deseadas.
También en 2011, el Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo (SEI, por sus siglas en inglés) lanzó su informe Entendiendo el Nexo en la Conferencia de Bonn. Explicó como:
[U]n enfoque del nexo puede mejorar el agua, la energía y la seguridad alimentaria por medio del aumento de la eficiencia, reduciendo las compensaciones, creando sinergias y mejorando el control en todos los sectores.
Los problemas, que incluyen el crecimiento de las poblaciones y los estilos de vida de mayor consumo, se combinan para presionar los recursos, subestimando la resistencia a las crisis ambientales e impulsando los sistemas socio-ecológicos al límite por medio de la degradación de la tierra, el estrés hídrico o la hambruna.
El SEI vio los principales desafíos para el enfoque de nexo como la reconciliación de los objetivos mundiales a largo plazo para aliviar estas presiones (como la mitigación del cambio climático, la gestión ecológica y la equidad social) con los beneficios económicos a corto plazo, la protección de los medios de vida locales y los derechos humanos al agua y la nutrición.
Reconoció, por ejemplo, la importancia del agua para la biomasa para la resistencia de las cuencas hidrográficas y el secuestro de carbono, que a su vez se relaciona con las economías locales. Además, examinó el desperdicio como un recurso en sistemas de usos múltiples, explicando cómo la gestión intersectorial aumenta la eficiencia. Especialmente en sistemas de usos múltiples, los desechos y subproductos se pueden utilizar como recursos para otros productos y servicios, como en la agricultura verde, la integración de efluentes y energía, y también en depósitos de usos múltiples.
Tratamiento Descentralizado y el Enfoque del Nexo
Se han logrado muchos avances técnicos desde el 2011, cuando el SEI se refirió al agua desalinizada como “electricidad embotellada”. Los avances tecnológicos han reducido notablemente los requisitos energéticos de la desalinización, expandiendo su viabilidad y disponibilidad a un mercado mucho más grande. Fluence ha respondido con su NIROBOX ™ Paquetizado Inteligente, una tecnología de desalinización en contenedores que se implementa con rapidez y es altamente adaptable.
De forma similar, la planta de tratamiento de efluentes de Fluence Aspiral™ Paquetizada Inteligente utiliza una tecnología de reactor de biofilm de membrana aireada (MABR) para reducir los requisitos de energía por completo por medio de la eliminación de la compresión de aire. Las unidades pueden producir efluentes de alta calidad que cumplan tanto con los estándares del Título 22 de California y con los de PRC 1A para la recarga de acuíferos, riego agrícola o incluso el reúso directo de agua potable.
La colocación de carga en contenedores es esencial para el uso generalizado del tratamiento de agua descentralizado, que se ajusta a los objetivos de enfoque del nexo. Por ejemplo, los países en desarrollo que no pueden construir una infraestructura a gran escala y redes de tuberías extensas ahora pueden encargar rápidamente un tratamiento adaptable adyacente a la necesidad y el suministro con poca construcción o preparación del sitio. Los bajos requisitos de energía son adecuados para fuentes de energía alternativas, la integración con sistemas de conversión de residuos en energía, y el reúso del agua, proporcionando una herramienta potente para la gestión del nexo.